El titular de este Post es una frase, maravillosa y acertadísima, de Harry Goolishian uno de los fundadores de la terapia colaborativa: «Nunca se lo que pienso hasta que lo digo».
La humildad es una de los principales valores para mantener un buen trato entre personas, como dice mi querido José Manuel Chapado @jmchapado
Para continuar os propongo una brillante reflexión de Milton Erickson:
“Mirad, los clientes que acuden a vosotros, lo hacen porque no saben exactamente por qué acuden a vosotros. Ciertamente tienen un problema, pero si supiesen cuál es no acudirían. Y como no saben cuáles son verdaderamente sus problemas, no os lo pueden decir . Sólo pueden daros un informe bastante confuso de lo que piensan. Vosotros escucháis con vuestro background y no sabéis que están diciendo, y es mejor que sepáis que no lo sabéis. Y es en ese momento tenéis que tratar de hacer algo que provoque un cambio en el cliente… un pequeño cambio cualquiera, porque el cliente quiere un cambio, aunque sea pequeño, y lo aceptará como un cambio… El cambio se desarrollara en sintonía con sus necesidades personales”
Cuando alguien te diga que sabe lo que te ocurre… piénsatelo dos veces.