De nada vale el talento si no hay compromiso.
Poco a poco las modas se diluyen y la aburrida moda del «hay que estar motivado» » piensa en positivo» va pasando. La motivación a base de frases de carpeta ha sido reemplazada por el muro de faceboock. No necesitamos un nuevo curso de motivación, un nuevo gurú gritón, ni faltón. No necesitamos que nos repitan lo pequeña que era la celda de Mandela. Ni lo que sudó Edison. Ni una frase de famoso tras otra.
Es el momento de pasar de la motivación a la determinación. A la acción comprometida que nos lleva a unos objetivos definidos. Dejamos por fin «el tu vales mucho» por el maravilloso «demuestra que vales mucho». Poco importa el talento ahora importa la determinación: la fuerza, lo generador, lo comprometido, lo estratégico, lo eficaz
Sïsifo no necesitaba que nadie le motivara para subir cada día la pesada roca colina arriba.
«No quiero que me motives, que me digas frases positivas, que asegures que voy a lograr lo que me propongo. Voy a actuar con determinación, comprometido con las personas que me rodean y con el mundo que habito. Quiero que sepas que es muy difícil, casi imposible, lograr lo que me propongo. Pero quiero lograrlo. Estoy comprometido «.