Construir equipos apasionados 1. Conoce a las personas.
Un eje capital en el liderazgo es conocer a las personas que va a guiar. En la matriz de Equipos Cansados podemos ver los diferentes niveles de compromiso que tienen las personas en la empresa.
Derrumbados. Han decidido alejarse, mantienen una actitud de confrontación, juzgan permanentemente los procesos y las personas. Permanecen en silencio. Son la parte helada de la empresa. Han tirado la toalla.
Actuación. Es aconsejable un prudente alejamiento, dejando claro al resto de la organización que no es consecuencia de un enfrentamiento personal. Facilitarles la salida .
Frustrados. Expectantes. Alardean de un alto nivel de entusiasmo que no saben canalizar en la organización, lo que les genera un gran sentimiento de frustración. Suelen ser quejicosos, generan ideas sobre vacío, no cumplen adecuadamente con sus tareas, se bloquean con rapidez, son dependientes.
Actuación. Con actividades concretas, asesoramiento o mentorizanción.
Extenuados. Magníficos e incansables trabajadores. Se vanaglorian de hacer lo que les piden y de que no les “pagan por pensar”. Conocen muy bien la organización y sus tareas. En caso de aumentar su decepción pueden ser muy destructivos: saben como colapsar su área.
Actuación. Ilusionarlos, rescatar propuestas operativas validas que mejoren los procesos y faciliten el trabajo, mejorará su nivel de compromiso. Motivarlos sobre vacío, exprimiendo su capacidad de trabajo, no deja de ser una practica perversa.
Proactivos. Satisfechos. Enamorados de su profesión y de sus tareas, ilusionados y activos. Se sienten estimulados por la innovación, capaces de aportar continuamente de generar entusiasmo.
Constituyen el área caliente de la empresa. Mantiene un excitante comunicación con el exterior, alimentan procesos, proyectos, productos.
Actuación. No olvidarlos. Al ser las personas más vitales de la empresa, se cree que “están haciendo lo que deben hacer” y no se les compensa adecuadamente.