¿El miedo ha llegado a la sociedad para quedarse?. La crisis, el temor a perder lo que tienes (salario, poder, estatus…) ha borrado de entre las virtudes una de los más excelsas: la valentía.
¿Imaginas un D. Quijote sin valor? Jamás se lanzaría contra los gigantes con su lanza en ristre, dispuesto a dar su vida por salvar el mundo.
Pero no es del todo cierta mi afirmación ¡Queda intacta la valentía de los malvados!
Son valientes los asesinos del ISIS, los fanáticos, los corruptos que desde el poder saquean. Tiene valor el que se las ingenia para destrozar la naturaleza, el que diseña productos de mala calidad o cancerígenos ¡aun sabiéndolo!. Es valiente el que paraliza un país, el que engaña con sus palabras, el que trafica con personas. El que roba a cara descubierta.
Hoy, los únicos valientes que resaltan son los canallas: son los únicos que esperan triunfar.
¿Dónde ha quedado el valor de grandes hombre? ¿Dónde están los poderosos que eligen a los valientes?
Aceptar que estamos en una sociedad cobarde es el primer paso para dejar un legado de valor.
La estrategia es: buscar y ayudar a los valientes, que los hay, a iluminar el mundo y nuestras vidas.
(a mi hija)