Algunas personas se sienten satisfechas con la vida que llevan, otras no tanto y algunas muy poco o casi nada.
¿Cómo puedes intervenir en tu vida y mejorarla?.
Lo primero que has de hacer es deterte un momento. Igual que cuando te quedas quieto en una acera muy transitada y ves pasar a la gente y los coches con sus afanes diarios. En este momento tienes una percepción clara de lo que «está ocurriendo». Como si dieras un paso atrás y tomaras perspectiva de tu vida. La observas como si nada tuvieras que ver en ella. Sencillamente como algo distinto a ti.
Fíjate, de inmediato aparecerá como una revelación tu «lío»: son tus pensamientos, sensaciones, emociones, creencias, deseos, acciones, etc., enredadas, como una maraña hilos de lana. Reconocerás que en ocasiones has intentando desliarlos pero se han enredado más y más.
Si miras más atentamente y descubrirás como unos hilos con otros se han enredado tanto que han hecho pequeños y apretados nudos. Como una tela de araña que ha caído sobre una presa, por más que quieras, eres incapaz de quitarte ese lío de la cabeza.
Para que veas una representación real más o menos es así: imposible de entender.
¿Cómo quitártelo?
Antes de conquistar el Imperio Persa Alejandro Magno se enfrentó a un dilema. Tenía que desenredar un nudo imposible con el que el rey Gordías ató su lanza y su yugo a su carro. Era un nudo tan complicado, tan enredado que nunca nadie pudo deshacerlo.
Alejandro tomo su espada y de un tajo lo cortó diciendo «Lo mismo es cortarlo que desatarlo». Esa noche Zeus con una gran tormenta de rayos iluminó la tierra, celebrando la hazaña del conquistador.
Sí, hay personas y las conocemos, que han decidido llevar una vida rígida y cargada de razón, inamovible. Sus enredos, sus nudos y sus líos son la razón de su vida enredada e insatisfecha. Son personas que se han convertido en insectos palo, inmóviles, rígidos, inflexibles. Personas que se tratan a ellos y a los demás con severidad.
Otros en cambio han cortado sus nudos de una forma higiénica, sin complicaciones, de un tajo y así han desecho de sus líos.
[…] Así podrás llevar la vida que quieres llevar, sin cuidar zarzas, sin soñar como ser Walter White en Breaking Bad, sin líos en la cabeza. […]