El trabajo es una actividad capital sin él moriríamos, dejaríamos de ser. Para algunas personas llega a ser «todo» en su vida. Tanto que dejan de vivir.
Las vacaciones son el antagonista del trabajo. Como el ocio lo es del negocio.
Mientras trabajamos sabemos «que para sobrevivir las empresas deben eliminar la mayoría de las ideas nuevas que sus miembros producen». Esta es la practica co¡di diana en una empresa. Matar ideas.
En cambio, durante las vacaciones, disfrutando del ocio, es cuando sorprendentemente aparecen las ideas. No cambia la persona, Eres el mismo, pero alejado del problema, eso te facilita esa hirviente creatividad.
Si quieres pasar un verano lleno de nuevas e inspiradoras ideas estos es lo que debes hacer
1º Cambiar el punto de vista que tiene de su trabajo. Observarlo desde la distancia y no sientas que eres el problema.
2º Esto le ayudará a que aparezcan nuevas voces en su cabeza y mantendrá conversaciones más creativas, más ilusionares, más enfocadas hacia el futuro que en el pasado
3º Apuntar en un cuaderno, «El cuaderno de ideas», todo aquello que te parezca interesante, que puedas llevar adelante, da igual si es sobre un producto, sobre una relación , sobre una conversación, sobre un proyecto… Y no lo juzgues.
4º Descansar y cuidar el cuerpo, la mente y el espíritu
5º Y llevarte un libro para leer. Mi recomendado para este verano es «Creatividad de Mihaly Csikzentmihalyi. (Un nombre endiablado que se pronuncia así «cis zen mijáli»)
Esta es una fórmula infalible para llegar a Septiembre con una estrategia clara.